LA ESTRUCTURA DEL SERMÓN HOMILÉTICO

La estructura homilética del sermón será como un mapa que facilita el acceso al lugar deseado" (propósito específico) tanto para el predicador como para su audiencia.

EL SERMÓN BÍBLICO ESTÁ COMPUESTO POR DOS ELEMENTOS:

LA BIBLIA APORTA EL CONTENIDO - material de construcción / ingeniería.

LA HOMILÉTICA APORTA LA ESTRUCTURA - la forma / arquitectura.

PROPÓSITO GENERAL
PROPÓSITO ESPECÍFICO
TEXTO
TEMA
TÍTULO
INTRODUCCIÓN
ORACIÓN DE TRANSICIÓN
DIVISIONES (PUNTOS) PRINCIPALES DEL TEMA
SUBDIVISIONES DE CADA PUNTO PRINCIPAL
APLICACIÓN
CONCLUSIÓN

LA UNIDAD DEL SERMÓN HOMILÉTICO 

EL PROPÓSITO GENERAL DEL SERMÓN HOMILÉTICO

EI sermón homilético debe tener un sólo propósito general, un sólo propósito específico y un sólo tema general. Dice Miguel Lecaro Tovar que "un sermón sin propósito es como enviar una carta sin dirección." EI propósito es el Por Qué del sermón. En la estructura del sermón el propósito u objetivo siempre tiene que estar al principio aunque no  siempre cronológicamente en la gestación del mismo. Desde la apreciación más rudimentaria que se pueda hacer, el PROPÓSITO GENERAL de un sermón sólo puede clasificarse como de Evangelización o de Edificación. Uno de ellos, pero nunca los dos simultáneamente. 

Sin embargo, dentro del amplísimo encasillado innumerables maestros de la homilética consideran como coextensiva con el propósito general las siguientes funciones o finalidades:          

1. Evangelización  

2. Devocional

5. Ético o moral 

3. Doctrinal 

4. Consagración 

5. Ético o moral

6. Dar aliento 

Tomemos, por ejemplo, el núm. 3. Doctrinal. Sigue siendo tan general esta finalidad que puede servir perfectamente a un sermón para evangelización  como a uno para edificación. 

EL PROPÓSITO ESPECÍFICO DEL SERMÓN HOMILÉTICO

Cuando afirmamos que, además del propósito general, todo sermón homilético tiene que incluir meridianamente claro su propósito específico, parecería que estuviésemos contradiciendo aquello de que uno puede tener nada más que un sólo propósito. Pero, resulta ser simplemente una aparente contradicción. La definición de Crane así lo pone de manifiesto: "será la aplicación particular del propósito general." Sigamos con el ejemplo de un sermón evangelizador de naturaleza doctrinal. Hasta aquí solamente hemos logrado el propósito general. Ahora, bien, una aplicación particular podría ser: "Prevenir a los oyentes del peligro que hay de ignorar la necesidad de la conversión al confundirla con una teología correcta, una buena iglesia o denominación, los ritos, ceremonias, las formas, las formas y tradiciones eclesiásticas y religiosas." 

“La declaración de propósito en tu sermón es su destino.  La estructura que eliges para el sermón es el vehículo para alcanzarlo” –Bruce Mawhinney

Una vez establecido que el propósito específico es la aplicación particular del propósito general, veamos cuál es su importancia y valor práctico. 

Importancia y Valor del Propósito Específico Recuerde que "el que mucho abarca, poco aprieta”.

1. Determina a dónde se quiere llegar.

2. Le ayuda a seleccionar el camino más correcto y corto para llegar a ese fin. 

3. No le dejará desviarse del camino que debe seguir. 

4. Le evitará confundirse y confundir al auditorio con un sin número de ideas sueltas que nada tienen que ver con el propósito específico. 

5. Le exigirá la eliminación de cualquier otro propósito en el sermón. 

¿Cómo establecer el propósito específico? 

Para determinar el propósito específico de un sermón es de prioritaria importancia ser sensibles a la participación y dirección del Espíritu Santo, pues nadie nos puede orientar mejor en la detección del mensaje que precisa el auditorio que ÉI. Así, que, ya contamos con dos elementos de juicio por lo menos, a saber: 

1. El propósito del texto mismo   

2. La necesidad primordial del auditorio   

3. EI testimonio interno del Espíritu Santo al predicador.

Procedimiento 

Escriba o redacte el propósito en una oración, en la forma más clara y sencilla que le sea posible. 

"Después de escribir su propósito especifico, vaya preguntándose durante todo el proceso de la preparación, si cada parte del mensaje va a contribuir a realizar el propósito fijado. Si no, hay que descartarla por muy interesante que sea." - Floyd Woodworth. 

"EI propósito gobierna la elección del texto; influye en la formulación del tema; indica cuáles materiales de elaboración son idóneos y cuáles no lo son; aconseja el mejor orden para las divisiones del plan; y determina la forma en que el mensaje debe ser concluido. " - Crane. 

EL TEXTO DEL SERMÓN HOMILÉTICO 

EI texto es aquella porción de la Biblia, sea breve o extensa, de la cual el predicador deriva o fundamenta el tema de su sermón. EI texto es el que proporciona el tema o lo sustenta. 

Sugestiones acerca de la Selecciones del Texto: 

1. Puede seleccionar un texto que se apodere de su corazón.

2. Puede seleccionar un texto que sea elocuente por sí solo. 

3. Puede y debe seleccionar el texto que mejor exponga el tema propuesto (en el sermón temático).

4. Debe usarse el criterio de la variedad en la selección del texto para no caer la repetición de un tema con diferentes textos. 

5. Deben seleccionarse textos claros, comprensibles y que encierren el pensamiento completo del tema que se ha de predicar. 

6. Deben seleccionarse textos que subrayen las verdades en forma positiva. 

7. Mientras más "gráfico” sea, mejor.  Recuerde que las imágenes son más fáciles de recordar que las ideas y los principios. 

8. Debe limitarse a un texto aunque se utilicen otros en vía de argumentación o ilustración. 

"Todo predicador debe andar siempre provisto de papel y lápiz para anotar cualquier texto, tema, idea, comentario, ilustración, etc., que el Señor le conceda para la elaboración de su sermón. Muchas buenas ideas residen en el rincón del olvido. "

EL TEMA DEL SERMÓN HOMILÉTICO 

DEFINICIÓN: EI tema es la idea central del sermón, la materia de que se trata en él, su asunto. EI sermón es el tema desarrollado. EI título es la frase, oración o palabra usada por el predicador para lograr que el tema de su sermón despierte mayor interés. Todo buen sermón debe tener un buen tema y un buen título. 

NECESIDAD: La posesión de un tema asegura, o por lo menos contribuye al logro de la unidad del sermón. Ceñirse a un tema ayuda al predicador a evitar divagaciones y pluralidades innecesarias. 

CUALIDADES DE UN BUEN TEMA: 

1. Debe ser vital - que trate de alguna de las grandes verdades del evangelio demostrando su importancia actual. 

2. Debe ser pertinente - que armonice y arroje luz a la problemática del hombre moderno. Que tome en cuenta al auditorio, sus necesidades, intereses, la ocasión, el lugar, etc. 

3. Debe ser comprobablemente bíblico.

4. Debe ser uno que el predicador domine.

5. Debe ser definido - que no sea tan general que el mensaje se ahogue, diluya, o neutralice en él. 

Anécdota:  Un predicador temía que tendría que abandonar el ministerio de la predicación porque se le habían agotado los temas bíblicos. Un anciano predicador le salió al paso y le dijo: "Si ya a usted se le han agotado todos los temas bíblicos que existían en su mente, comience ahora predicando un sermón de cada libro de la Biblia, luego, uno de cada capítulo; y si sobrevive, comience a predicar uno de cada versículo. Le aseguro que nunca carecerá de qué predicar. " 

DERIVACIÓN DEL TEMA:

1. Directamente del texto bíblico.

2. Inferido por procedimientos lógicos.

3. Sugerido por el mismo texto.

Ejemplos: 

¿Cómo escaparemos si descuidamos una salvación tan grande? Hebreos 2:3a

La ley de la cosecha espiritual - Gálatas 6:7,8 

Cuando el hombre vuelve en sí - Lucas 15: 17 

La burla imposible - Gálatas 6:7 

La burla que no fue - Génesis 19: 14 

LAS DIVISIONES DEL TEMA DEL SERMÓN HOMILÉTICO

"EI corazón de la organización homilética está en la división del tema. " James D. Crane.

CRITERIOS: 

1. Ninguna división debe ser coextensiva con el tema. 

2. EI conjunto de las divisiones debe abarcar la totalidad del tema propuesto. 

3. Cada división debe ser distinta a las otras. 

4. Todas las divisiones deben tener una relación vital o evidente con el tema. 

5. EI número de las divisiones no puede ser menor de dos ni debe ser mayor de cinco. 

6. Las subdivisiones son para las divisiones lo mismo que las divisiones al tema, por tanto, se le deben aplicar los mismos criterios a su formación. No deben formularse más de tres subdivisiones por cada división principal.

PRINCIPIO REGULADOR: 

Tiene que haber un principio uniforme que regule la formulación de las divisiones: 

1. Causas 

2. Efectos 

3. Razones 

4. Los Medios para alcanzar algún fin 

5. Preguntas lógicas 

6. Yuxtaposición (conceptos contrastados o complementados) 

REDACCION: 

1. Use oraciones gramaticales completas. 

2. Incluya en cada división la palabra clave común a todas ellas, o en todo caso el "pie forzado". 

EL ORDEN DE LAS DIVISIONES - Se hará tomando en cuenta: 

1. Que ayude a la progresividad del sermón en todo sentido. 

2. Tomando en cuenta las apelaciones al intelecto, emociones y voluntad en este mismo orden. 

3. Que sea un orden lógico.

4. Tome en cuenta el orden de causa y efecto. 

5. EI orden proporcional 0 balance de las divisiones. 

6. EI orden cronológico.

7. EI orden sugerido por el interés particular que represente determinado auditorio o la conveniencia para el propósito del predicador. 

Nota: Elimine tanto en la preparación como en la exposición toda 

digresión innecesaria. 

TRANSICIONES ENTRE LOS PUNTOS 

Recura a palabras tales como: en primer lugar, por otra parte, además, un punto adicional, no solo esto, todavía hay más, etc. 

Distribuya el material y el tiempo de exposición de cada punto para que haya uniformidad y ningún punto se convierta en un fenómeno en relación a los demás. 

EL TÍTULO DEL SERMÓN HOMILÉTICO

EI título del sermón es la forma atractiva de plantear el tema. Nunca prometa más de lo que puede ofrecer, ni sea extravagante en formularlo. Un predicador cuyo tema era La Regeneración o Nuevo Nacimiento, titulo así su sermón: LA BOMBA ATÓMICA AL CORAZÓN DEL HOMBRE. EI título de por sí era contraproducente con su tema y propósito. 

EL MOVIMIENTO PROGRESIVO DEL SERMÓN HOMILÉTICO

Debe entenderse por movimiento progresivo todo lo comprendido desde que el predicador inicia la exposición de su sermón con la introducción hasta que finaliza con la conclusión. Cada una de las partes del sermón incluidas en el movimiento progresivo podrían compararse al funcionamiento de un automóvil: desde el encendido, quitar el freno de mano (la emergencia, aceleración, sacado de "clutch" (embrague), desarrollo de cada uno de los cambios adecuadamente hasta llegar a la meta propuesta. 

LA INTRODUCCIÓN DEL SERMÓN HOMILÉTICO 

"Hay muchas formas de entrar a una casa, pero, hay una sola correcta: por la puerta" "La introducción es el golpecito suave que se da a la mente del oyente a fin de captar su atención para lograr acceso con el mensaje a su mundo interior." 

Función. "Hacer dóciles, benévolos y atentos a los oyentes" - Agustín.

Cualidades Apropiada: que guarde una relación legítima y adecuada con el tema y el auditorio. Interesante, Breve entre 3 y 7 minutos Modesta - que no prometa más de lo que se  ofrecerá en el mensaje. Cuidadosamente preparada - debe escribirse íntegramente, dominarse a la perfección, y con más exactitud las dos primeras oraciones o líneas. Recuerde que este es el punto de contacto y de partida en el movimiento progresivo del sermón. Es como la realización de un viaje en avión: despegue bien, no vaya a ser que se estrelle antes de tomar altura. Por favor, cuando esté realizando la introducción inunde al auditorio con su mirada: no mire a las notas mientras desarrolla la introducción.

Selección: Una buena introducción puede lograrse mediante una alusión relacionada con el texto haciendo uso del contexto, de alguna ilustración o anécdota: narrando algún hecho importante; citando una frase famosa, algún artículo periodístico o llamando la atención hacia algún acontecimiento trascendente de actualidad. A cualquiera de estas u otras que usted seleccione como clave de su introducción añádale una adecuada dosis de gracia personal al exponerla. 

Nota: La introducción es para capturar la atención del oyente. No cometa el error de sintetizar el mensaje en la introducción, de emitir juicios, de asumir posiciones o de hacer pensar demasiado a la gente.

LA ORACION DE TRANSICIÓN DEL SERMÓN HOMILÉTICO

La oración de transición es el puente que une la introducción con el cuerpo o las divisiones del sermón. Nota: EI estudiante es responsable de analizar y estar en condiciones de demostrar la relación legítima, necesaria e inevitable que existe entre la Oración de Transición y el principio seleccionado para dividir el tema.

LA APLICACION DEL SERMÓN HOMILÉTICO 

"EI sermón comienza cuando comienza la aplicación." - Spurgeon. 

Aunque tradicionalmente se ha entendido que la aplicación tiene su lugar entre la última división del sermón y la conclusión, debemos señalar que no necesariamente tiene que ser así. Todo va a depender del contenido del mensaje y su estructuración, unido al mejor criterio del predicador. Puede ser que al juicio del predicador dejar la aplicación para el final de las divisiones sea sobrecargar demasiado esa parte. En este caso tiene la alternativa de ir haciendo las aplicaciones pertinentes después de cada una de las divisiones. Recuerde que un sermón sin una clara aplicación es como lanzar el mensaje a un vuelo infinito que nunca llega a aterrizar. "cuídese de no hacer de la aplicación otro sermón dentro del sermón".

LA CONCLUSION DEL SERMON HOMILÉTICO 

La conclusión constituye el ataque final a la fortaleza de la voluntad de los oyentes. Tiene que estar impregnada de persuasión. Es en la conclusión donde el sermón y el predicador conducen al oyente que ha sido desde el principio el propósito específico u objetivo del mensaje. En términos de los vuelos aéreos seria llegar al destino trazado. Una de las formas de concluir es la recapitulación de las divisiones principales del sermón, pero no es ni la (mica ni necesariamente la mejor. Existen otras formas de concluir que tendrán mucho que ver con el ingenio personal del predicador. Pero, lo que no se puede alterar en la conclusión es que se remache en la conciencia del oyente el propósito fundamental del mensaje. 

LA INVITACION Y LLAMAMIENTO 

Estos dos elementos son de la entera responsabilidad del predicador no deben transferirse a segundas personas. Después de invertir un promedio de 30 minutos en un mensaje, el tiempo de oración y preparación previa del predicador, lo menos que puede hacer este por el bien de su auditorio es una invitación y un llamamiento para obtener una respuesta concreta de aquellos que han sido convencidos por el Espíritu Santo. EI llamamiento debe ser positivo y con una sola alternativa u opción, Termine conduciendo a los que respondan en oración.

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